Los Instrumentos musicales mecánicos tocan música de manera automática, sin ayuda humana. A lo largo de la historia no son muchos los instrumentos capaces de hacer esto, entre ellos los mas destacados son las
cajas musicales y las pianolas.
Es un piano con un mecanismo mediante el cual puede tocar música por si solo. Puede funcionar con electricidad o cuerda. La secuencia de notas la obtiene de un rollo de cartón con perforaciones, el que pasa a través de un lector, cada orificio representa una nota musical.
La primera idea de construir un aparato para controlar un teclado mediante un rollo de papel está documentada en el año 1842 con una patente del inventor francés Claude Seytre. Los sistemas creados fueron imprácticos hasta 1876, año en que por primera vez se ponen pianolas a la venta, esto ocurre en una expocisión organizada en Filadelfia, Estados Unidos.
Weber Grand Piano,
New York 1927. |
Las características mecánicas de las pianolas que se fabrican en durante 30 años a partir de 1897, las inventó Edwin Votey. El construyó un instrumento llamado Player-Piano, el cual fue fabricado por la compañía Aeolian bajo la marca "Pianola". Esta empresa fue la principal productora de pianos automáticos hasta fines de los años 20, a ella se deve la denominación actual de los pianos mecánicos.
En un principio estaban concebidos como instrumentos interactivos para facilitar el aprendizaje del piano. Sin embargo a principios de siglo solo familias ricas podían adquirirlas, pues los aparatos eran producidos de manera individual y su coste era muy alto.
HMV modelo 163 (1929). |
A partir de la fabricación de la Pianola de Aeolian las ventas fueron creciendo rapidamente, llegan a su punto máximo a principios de los años veinte, época en que la mitad de los pianos producidos en Norteamérica incorporaban un dispositivo automático. Comenzando los años 30 aparecen en el mercado reproductores musicales eléctricos como el
gramófono, las ventas cayeron abruptamente.
Hoy en día hay entusistas que aún conservan pianolas de antaño. Una de las colecciones más importantes la inició Frank Holland en la década del cincuenta, tal fue la cantidad y calidad de piezas, que estas le permitieron fundar un museo a principios de los sesenta, hoy el
Museo Musical en Brentford, Inglaterra.